Como habréis visto si seguís las publicaciones de este blog, en muchas recetas estamos usando cazos de caldo de verduras, asi que vamos a ver esta parte un poco más de cerca.
Primero de todo, no os recomiendo que utiliceis el caldo de pastillas o el de brick que hay en los supermercados, lo mejor es hacer el caldo en casa.
Un caldo de verduras es muy muy sencillo de hacer, sólo con usar las verduras que tengáis en la nevera y que se vayan a estropear, ya sale un buen caldo.
Yo además os sugiero que uséis mucha cebolla, pimientos y hierbas, porque a mi personalmente me gusta mucho que el caldo sepa a hierbas o especias.
Aunque la cebolla y los pimientos dan mucho sabor, cualquier verdura sirve, tomates y lechuga por ejemplo, lo importante es que el caldo aporte cuantas más vitaminas mejor... si usais col lombarda veréis que el agua del caldo se pone muy oscuro, es normal, la lombarda siempre mancha.
Tambien puedo proponer que, para darle más sabor al caldo, pongais ajos machacados y algo de carne, eso si, sin grasa ni tocino.
Para que el caldo se quede bien sabroso debe cocer como mínimo entre 2 y 3 horas.
Para que no se rebaje, lo mejor es dejar la olla cociendo con tapadera y el fuego muy bajo, ya que al estar tapada la olla la temperatura interior se incrementa y el agua hierve con menos calor de cocina; además, el vapor de agua se queda en la tapa y vuelve a caer, cosa que, con el caldo destapado no pasaría, pues se nos escaparía una gran cantidad en forma de vapor
Si váis a ponerle sal al caldo, acordaos luego cuando lo utilicéis en la cocina que no será necesario usar mucha sal y probadlo siempre.
Esto nos garantiza un aporte extra de vitaminas en nuestras recetas de cocina, cosa que, de los caldos prefabricados no podemos fiarnos demasiado.
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